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5 primeros pasos para enseñar a los niños a meditar

5 primeros pasos para enseñar a los niños a meditar

La meditación, esta práctica ancestral de la espiritualidad en oriente, cada vez nos sorprende más por sus beneficios comprobados por la ciencia.

Entre sus enormes bondades está el que reduce la presión sanguínea, mejora la memoria, ayuda a la estabilidad emocional, aumenta la calidad del sueño, y algunos increíbles efectos como el que reduce el volumen de la amígdala, la región del cerebro involucrada en el proceso del miedo o el que tiene efectos positivos sobre la molécula telomerasa, la encargada de alargar los segmentos de ADN en los extremos de los cromosomas; es la enzima que facilita la inmortalidad de las células en la mayoría de los procesos cancerígeno. También activa las zonas del cerebro asociadas  a los sentimientos de empatía, compasión y amor altruista.

Es asombroso, y de hecho, cada vez se enseña más al interior de las escuelas. Ahora que estás en casa, inspirar a tus hijos a meditar puede ser una de las mejores prácticas que puedas enseñarles en la vida.

Te pasamos 5 tips para que comiences, al menos en un primer acercamiento, a enseñarles cómo meditar:

1.No esperes mucho:

Lo más que puede meditar un niño, y ya con cierto entrenamiento, es alrededor de 10 minutos. Así que ten paciencia, la idea es que tu hijo vaya agarrando el gusto por la práctica.

2. Aprendiendo a respirar:

La atención de un niño es súperdispersa; lo primero es enseñarlo a pensar y concentrarse en su respiración. Acuéstense en el suelo de manera cómoda, coloca un juguete en su diafragma y pídele que al inhalar se imagine que absorbe su olor favorito o flores, o lo que sea, y al exhalar, lo expulse. Haz esto durante 10 minutos las primeras 2 veces.

3. Sentarse correctamente y respirar

En la tercera sesión, enséñale a sentarse muy derecho, al inicio pueden usar la pared como soporte. Vuelve al ejercicio de pensar en su respiración; es decir, que se imagine que algo agradable entra y sale de su cuerpo al inhalar y exhalar.

4. Cuando no estén meditando habla del tema

Cuéntales cómo la meditación nos ayuda a ser mejores personas, a estar mejor con nuestras emociones y con nuestra salud. Háblales sobre la historia de qué tan antigua es esta práctica, y explícales que se trata de un camino espiritual, para que con ello le otorguen su debido respeto y no solo lo vean como un ejercicio de relajación.

5. Hazlo un hábito

Practíquenlo durante 21 días seguidos a la misma hora, diez minutos todos los días.

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